Mi brújula es la tranquilidad
En varias ocasiones descargue Tinder, solo miraba, pero nunca llegue a la interacción con alguien. En mi mente solo era una app para buscar sexo y adiós. Pues en uno de mis momentos de procrastinación la descargue de nuevo por la curiosidad, muchos match, muchos patanes, nada interesante, bloqueo el celular y sigo con mis trabajos… Otra vez me aburro, observo la app y sale un man disque de 1.90, no tengo ni idea porque eso me llamo la atención, di el corazoncito y match, al poco tiempo llega el mensaje de él, ya no recuerdo exactamente que me dijo, pero mi intención nunca fue mas que hablar por ahí. Debo decir que el man sabe hablar muy bien y supo cómo jugar. Después de una conversación casual quedamos de vernos, no sabia en que momento, pero supuestamente iba a pasar, casualmente tenia que ir al otro día a un lugar cercano donde el vive. Algo me hizo querer escribirle y decirle que iba a estar por ahí cerca, pues resulta que nos vivos *cara de payaso por decir que no me vería con